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La Cuaba

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Se muestran los artículos pertenecientes a Agosto de 2017.

NACE CALIXTO GARCÍA ÍÑIGUEZ

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Calixto García Íñiguez nació en la provincia de Holguín el 4 de agosto de 1839 y dedicó gran parte de su vida a luchar por la independencia de Cuba, en lo cual tuvo el honor de combatir en las tres guerras desarrolladas en el siglo XIX en la Isla con esa finalidad.

En 1869, se unió a la Guerra del 68 o Guerra Grande, mediante su alzamiento en la región de Holguín; en esa zona, organizó a las dispersas partidas mambisas bajo una férrea disciplina y mantuvo en jaque a las tropas españolas situadas en las cercanías de las ciudades de Holguín, Banes, Gibara y Mayarí y luego sus acciones se hicieron sentir también en Moa, en la época en que Antonio Maceo llevaba a cabo la histórica campaña de Guantánamo.

El 5 de septiembre 1874, mientras intentaba impedir conversaciones de paz no autorizados por el Gobierno de la República de Cuba en Armas, entre oficiales españoles y algunos jefes cubanos en la zona entre Manzanillo y Bayamo,  el ya Mayor General Calixto García fue sorprendido con muy pocos hombres por una columna enemiga en el lugar conocido por San Antonio de Baja.

Pese a lo inesperado y desigual encuentro, Calixto García se enfrentó con valentía a los españoles, acción en la que gastó casi todos los cartuchos que llevaba consigo y, ante la posibilidad de caer prisionero, prefirió el suicidio antes que entregarse a sus enemigos y se aplicó el llamado "tiro de la vianda".

Se hizo un disparo en el paladar con su revólver sin poder lograr su objetivo, pues sobrevivió y gravemente herido fue apresado por las tropas españolas de Francisco Ariza Gómez; primeramente, lo condujeron al poblado de Veguitas, donde los médicos militares peninsulares le salvaron la vida: de ahí, lo llevaron a Manzanillo, luego a Santiago de Cuba y finalmente a La Habana.

Tras una ligera recuperación, lo trasladaron como prisionero político hacia a España, donde estuvo desterrado hasta 1878, cuando recobró la libertad bajo la amnistía decretada por el general español Arsenio Martínez Campos; entonces viajó hacia los Estados Unidos, para reunirse con la emigración patriótica.

Luego de la protesta de Baraguá, encabezada por Antonio Maceo, con el objetivo de invalidar el pacto del Zanjón y continuar las luchas hasta alcanzar la independencia, la dirección revolucionaria consideró que Calixto García  era el más apropiado para dirigir el nuevo movimiento independentista, dado su anhelo por volver a empuñar las armas hasta alcanzar la victoria y su desvinculación con la firma de ese acuerdo.

El 25 y 26 de agosto de 1879 estalla la Guerra Chiquita en Cuba con el alzamiento de importantes figuras patrióticas como los casos de José Maceo, Guillermón Moncada, Quintín Banderas y Limbano Sánchez, quienes se habían ganado un gran prestigio durante la Guerra de 1868.

En esa fecha, Calixto García aun se encontraba en los Estados Unidos y, en los primeros momentos, se notó la falta de la presencia del Jefe mambí en el campo insurrecto; no obstante, se luchó pero en circunstancias totalmente desfavorables y sin dirección; se había previsto una expedición con 82 revolucionarios, de los cuales solo poco más de 20 pudo salir de  Estados Unidos el 26 de marzo de 1880.

Ya en tierra cubana, García no puede impedir que los combatientes revolucionarios sean perseguidos y acosados, algunos son hechos prisioneros y otros caen en combate, pero no se rinden y continúan la lucha hasta que el 4 de agosto de 1880, luego de recibir garantías, se presentan a las autoridades españolas las cuales les perdonan la vida los destierran a España.

En la metrópoli, García permaneció 5 años y luego viajó a los Estados Unidos para ponerse al servicio de la Guerra Necesaria; luego de varios intentos frustrados de desembarco, logra poner pie en la isla en marzo de 1896 convaleciente de una afección pulmonar; no obstante, realizó una ingente labor organizativa y combativa con las fuerzas independentistas orientales, en especial en los departamentos de Holguín y Santiago de Cuba.

Luego de la caída de Antonio Maceo, el Gobierno de la República de Cuba en Armas, lo nombra Lugarteniente General del Ejército Libertador y  en 1897 dirige campañas ofensivas contra pueblos y ciudades de la provincia oriental, y tras quitar al enemigo algunos cañones, fue el primero de los generales mambises cubanos en usar la artillería en el asedio de una ciudad: Victoria de las Tunas, que cayó el 30 de agosto de 1897.

Al comenzar la intervención de los Estados Unidos en la guerra entre Cuba y España, en 1898, Calixto García expresó su desacuerdo con entregar el mando supremo de las operaciones a los norteamericanos, pero finalmente, acata la decisión del Gobierno Cubano en Armas y se somete a la dirección de los generales Shafter y Lawton.

Luego de la derrota naval del general español Cervera en las aguas cercanas a Santiago de Cuba y la toma de la ciudad por las tropas norteamericanas, el general Shafter, vuelto al mando de su Estado Mayor, prohibió la entrada a la ciudad a las tropas de Calixto García, quien escribió una carta de protesta, llena de dignidad y patriotismo, en la que desmintió que las tropas mambisas fueran a cometer desmanes contra los españoles ya rendidos.

Esta carta, y su actitud digna y patriótica ante las intenciones evidentes de dominación de la isla por las tropas de los Estados Unidos, hicieron que se le señalara como persona incómoda para los designios imperialistas norteamericanos.

Tomás Estrada Palma citó a Calixto García para acudir en Washington, como delegado del Ejército Libertador, a las conversaciones entre el Gobierno de la República de Cuba en Armas y el gobierno de los Estados Unidos y durante un banquete celebrado, supuestamente, en su honor, el 11 de diciembre de 1898, sufrió una apoplejía fulminante que le causó la muerte.

 

 

 

04/08/2017 13:30 lacuaba Enlace permanente. Historia No hay comentarios. Comentar.

LA LUCHA CONTRA EL TIRANO GERARDO MACHADO Y MORALES

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Por Rafael Labrada Díaz

El 20 de mayo de 1925, ocupa la presidencia de la República mediatizada de Cuba Gerardo Machado y Morales, gobernante impopular que había ocupado el cargo mediante chanchullos electorales con los caudillos locales, a espaldas de la decisión del pueblo.

Machado, al principio de su mandato, había anunciado demagógicamente que lucharía por una regeneración nacional, honradez e inversiones públicas, pero en realidad estaba apoyado por los intereses del imperialismo norteamericano, en especial, su capital financiero.

Pronto el nuevo gobierno tendría que enfrentarse a un movimiento obrero en ascenso que venía tomando conciencia de clase y, por ello, el 26 de mayo de 1925, se produce una huelga en el central Santa Lucía; el 29 del mismo mes ocurre otro hecho similar con los albañiles de Gibara y los peones en Santiago de Cuba.

El 23 de junio de 1925, se declaran en huelga los repartidores de pan de Matanzas y los ayudantes de albañil de Cienfuegos; mientras el 7 de julio anuncian otro paro los escogedores de tabaco pertenecientes a la zona de la Remedios.

El gobierno de Gerardo Machado se va a caracterizar por los asesinatos y persecución de obreros, campesinos y estudiantes progresistas, hipotecar, aun más al estado cubano y un total entreguismo a los intereses de los Estados Unidos

Desde 1925, ocurre una reducción en la producción azucarera, principal fuente de ingreso de divisas de la nación; si en 1926 operaron 176 ingenios, en 1933 solo lo hicieron 133, cuando la zafra solo duró 66 días, lo cual indica la caída de la actividad económica de Cuba con la consiguiente elevación del número de desempleados en el país que ascendía a unos 250 mil obreros.

En esta época, se produjo una crisis en la economía de los Estados Unidos, la cual se reflejó con fuerza en Cuba, para provocar una pobreza nunca vista en la Isla; varias fábricas se vieron obligadas a cerrar sus puertas y muchos profesionales, para poder vivir. ocuparon empleos que nada tenían que ver con sus especialidades

En los días 16 y 17 de agosto del año 1925, se celebró el congreso constituyente del primer Partido Comunista de Cuba, en cuya dirección nacional figuraban hombres de la talla de Carlos Baliño, Julio Antonio Mella y otros destacados revolucionarios, hecho que constituyó un factor de mucha importancia para la educación política de las masas.

En 1930, se produce la primera gran batalla contra el régimen machadista: la huelga general del 20 de marzo, dirigida por Rubén Martínez Villena que involucró a unos 200 mil obreros y la tiranía aterrorizada asaltó al Centro Obrero y reprimió furiosamente a toda manifestación popular.

 

El 12 de agosto de 1933, otra huelga general revolucionaria que comenzó con la paralización del servicio de ómnibus de La Habana y se extendió progresivamente a toda la nación, mas el hecho de que algunas unidades militares le comunicaron a Machado que no le seguirían prestando apoyo, provocó su huida del país para dirigirse a Nassau.

El pueblo había tenido una victoria frente a la tiranía machadista, pero no supo conquistar el poder, el cual cayó en manos de Carlos Manuel de Céspedes, quien organizó un gabinete compuesto por elementos conservadores, lo cual demostraba las características burguesas de su gobierno    

 

 

 

 

11/08/2017 15:46 lacuaba Enlace permanente. Historia No hay comentarios. Comentar.


PERIODISTAS DE LAS TUMAS RINDEN TRIBUTO A UNO DE LOS GRANDES DEL PERIODISMO CUBANO.

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Por Rafael Labrada Díaz

En una solemne ceremonia, celebrada en la Casa de la Prensa, periodistas de la provincia de Las Tunas rindieron tributo al desaparecido titular de la presidencia Nacional de la Unión de Periodistas de Cuba, Antonio Moltó Martorell , quien falleció la víspera en Ciudad de La Habana como resultado de una penosa enfermedad.

Durante el homenaje, Adalys Ray Haynes, presidenta de la UPEC en el territorio tunero, destacó las magníficas condiciones humanas de Moltó, a través de sus largos años de lucha en los medios de difusión masiva, tarea que inició en su ciudad natal, Santiago de Cuba, siempre en defensa de los intereses del periodismo cubano.   

Fue un hombre sencillo, compañero, siempre presto a ayudar a solucionar cualquier problema que se le planteara por difícil que este fuera, tenía para todos un trato afable, familiar y sincero por eso se ganaba de inmediato el aprecio de quienes iniciaban relaciones personales con el destacado profesional.

En su larga trayectoria de trabajo, desempeñó las funciones de director de la radio en la zona de Las Tunas, más tarde fue seleccionado como miembro de la Dirección Nacional de la UPEC, organización en la cual realizó diversas funciones, entre las que se destaca la tarea de superación profesional de los periodistas.

Su profundo sentido del periodismo revolucionario lo puso en práctica, durante muchos años, en el programa Hablando Claro, de la emisora Radio Rebelde y otros espacios radiales y la prensa escrita, en los cuales defendió los principios de la Revolución y el socialismo y refutó las prácticas imperialistas.

Ya enfermo, no abandonó su puesto de trabajo hasta, pero su dolencia se agravó y se vio imposibilitado de desempeñar las funciones que venía realizando, lo que muestra su apego al trabajo, al cumplimiento del deber, a sus valores de responsabilidad, laboriosidad, y humanismo que lo caracterizaba.

Los restos mortales de Moltó fueron sepultados este miércoles.  

 

 

16/08/2017 15:04 lacuaba Enlace permanente. Actualidad No hay comentarios. Comentar.

EL ESTALLIDO DE LA GUERRA CHIQUITA EN CUBA

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Por Rafael Labrada Díaz

El 24 de agosto de 1879 estalló la Guerra Chiquita en Cuba, como continuidad de la lucha armada iniciada por los cubanos en 1868, con el propósito de alcanzar la independencia de la patria, oprimida por los colonialistas españoles desde el año 1511.

Pocos meses después de firmada la Paz del Zanjón, la cual no preveía la liberación de la isla, Calixto García constituyó, en Nueva York, el Comité Revolucionario Cubano, el cual tenía la misión de organizar una nueva contienda contra España.

Como resultado de la labor de ese Comité, los primeros alzamientos se efectuaron el 24 de agosto de 1879 en Gibara, Holguín y en Santiago de Cuba, y manifestaciones de rebeldía en Las Villas; mientras en La Habana las acciones se vieron frustradas por la detención de José Martí y el arresto de los demás insurrectos de la capital.

Junto a Martí se encontraba el periodista Juan Gualberto Gómez, quien desde su posición de director del periódico La Fraternidad, había desarrollado una destacada actividad en la preparación de las masas negras y blancas, para la unión en la batalla por la liberación de la Isla.   

En los primeros momentos de esta contienda, se notaba la ausencia de sus principales jefes que se encontraban en el exterior y ello constituyó un factor negativo para la lucha, por cuanto los insurrectos no tenían una dirección centralizada.

Al llegar Calixto García a tierra cubana, procedente de Estados Unidos, ya los patriotas llevaban nueve meses de combate, sin apenas armas y municiones y sin haber podido establecer contactos con García, por lo cual algunos habían iniciado gestiones para la capitulación.

Otro de los problemas afrontados por los insurrectos             fue la falta de comunicación entre los grupos existentes en la parte oriental del país y los que luchaban en Las Villas y otras regiones, lo cual impedía lograr una unión efectiva entre ellos para el mejor desarrollo de la guerra.              

Estas situaciones se fueron agravando hasta que, en diciembre de 1880, todos los patriotas se vieron obligados a deponer las armas, incluyendo a Calixto García, quien se encontraba enfermo y no estaba en condiciones físicas de continuar en la manigua.

Las autoridades españolas decidieron deportar hacia España a los patriotas insurrectos, incluyendo a Calixto García, máximo jefe de la revuelta, quien después de permanecer algún tiempo en la metrópoli, se dirigió hacia los Estados Unidos.

José Martí realizó un profundo estudio de las causas del fracaso de la Guerra Chiquita, a fin de tomarlas como experiencia en los preparativos de la Guerra Necesaria, para evitar la repetición de errores nocivos a la contienda que se proponía iniciar.

Los resultados de este alzamiento fueron trescientos patriotas deportados y cerca de dos mil muertos, pero quedó en la historia como un nuevo ejemplo de la decisión de los cubanos de liberar a la patria del yugo español, el cual se había extendido, hasta ese momento, por más de seiscientos años. 

 

25/08/2017 08:39 lacuaba Enlace permanente. Historia No hay comentarios. Comentar.


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