EN EL ANIVERSARIO 59 DEL ASESINATO DE FRANK PAÍS
Por Rafael Labrada Díaz
El 30 de julio de 1957, sicarios de la dictadura de
Fulgencio Batista asesinaron a Frank País, junto
a su compañero Raúl Pujol, en una calle de la
ciudad de Santiago de Cuba, en un afán por
sofocar la rebelión que se había desatado en el
país con la finalidad de derrocar al régimen servil
a los peores intereses nacionales y extranjeros.
Al conocer la noticia, Fidel Castro Ruz exclamó:
“!Qué monstruos! No saben la inteligencia, el
carácter, la integridad quehan matado”. Con solo
23 años Frank había conquistado un lugar en la
Historia por su entereza de carácter, valor, lealtad
sin límites a la Revolución y por sus condiciones
de dirigente cabal, que hicieron que fuera nombrado
jefe de Acción del Movimiento 26 de Julio.
En 1954, Frank País, Pepito Tey y otros jóvenes de la zona oriental de Cuba crearon la organización denominada Acción Revolucionaria Oriental, con el objetivo de organizar la lucha armada contra la tiranía de Batista. Pocos meses después ese nombre fue sustituido por el de Acción Nacional Revolucionaria, por contar con un alcance mayor.
Inicialmente, Frank País integró la dirección del Movimiento 26 de Julio en Oriente, y en 1956 fue designado Jefe de Acción y Sabotaje en todo el país. El 30 de noviembre de 1956 dirigió el levantamiento armado en Santiago de Cuba en apoyo al desembarco del yate Granma, en el que llegaban a Cuba Fidel Castro y un grupo de guerrilleros, con el fin de instalarse en la Sierra Maestra.
Esa acción puso en jaque a las fuerzas gubernamentales, por
cuanto el grupo revolucionario atacó importantes instalaciones de la policía y otros efectivos castrenses y demostró que se podía luchar contra los desmanes que cometían los uniformados contra la población civil.
El 9 de marzo de 1957, fue detenido y enjuiciado con sobrevivientes del Granma y los combatientes del levantamiento del 30 de noviembre en Santiago de Cuba, pero resultó absuelto en mayo de ese mismo año, en medio de una gran agitación popular; desde ese momento, se convirtió en uno de los principales organizadores del apoyo a la guerrilla de la Sierra Maestra y la extensión de la insurrección a toda la Isla, por lo que pasó a la clandestinidad con el seudónimo de David.
El joven Frank País constituyó un fuerte pilar para el incipiente Ejército Rebelde acantonado inicialmente en las montañas orientales, al enviar hombres, armas, avituallamiento y alimentos para fortalecer la guerrilla, con la ayuda de Celia Sánchez Manduley, quien luego se incorporó a las filas guerrilleras.
En 1955, Fidel Castro forma el Movimiento Revolucionario 26 de julio; junto al grupo que había asaltado el Cuartel Moncada de inmediato, poco tiempo después de haber sido excarcelado, y, de inmediato, Frank solicitó el ingreso de los miembros de Acción Nacional Revolucionaria al nuevo movimiento, lo cual le fue concedido.
Al ser asesinado por las fuerzas de la dictadura batistiana, el 30 de noviembre de 1957; la respuesta del pueblo cubano fue la declaración de una huelga general en toda Cuba y su entierro constituyó un desafío al régimen, por cuanto alcanzó una convocatoria masiva que lo convirtió en la más grande manifestación popular conocida hasta entonces por esa ciudad.
El cuerpo de Frank fue vestido con el uniforme verde olivo y el brazalete negro y rojo del Movimiento 26 de Julio. La movilización del 30 de julio de 1957 está considerada como una de las fechas decisivas de la Revolución cubana y la caída de la dictadura de Fulgencio Batista; ese día ha sido instituido en Cuba como Día de los Mártires de la Revolución.
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