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La Cuaba

EN EL ANIVERSARIO 113 DEL NATALICIO DE NICOLÁS GUILLÉN

EN EL ANIVERSARIO 113 DEL NATALICIO DE NICOLÁS GUILLÉN

 

 

Por Rafael Labrada Díaz

        Corría el mes de julio de 1902, cuando el día 10 vio la luz un niño en la provincia de Camagüey, pero no sería un pequeño cualquiera, se trataba de quien con el paso del tiempo puso a criterio popular sus grandes dotes de poeta al servicio de la Patria.

        Ese ser que llegaba a este mundo era Nicolás Guillén, quien con el decursar de los años bien se ganó el sobrenombre de Poeta Nacional por la gran calidad de sus composiciones dedicadas a los más disímiles temas sociales.

         Hijo de un periodista asesinado por esbirros del régimen de turno que reprimían una revuelta política, supo seguir el ejemplo de lucha de su padre y la emanada de varias generaciones de cubanos formados en los valores de patriotismo y solidaridad.

        Al poeta Nicolás Guillén se le considera como un genuino representante de la poesía negra de Cuba, cuya letra aparece musicalizada en las más diversas obras que perduran en el tiempo en la memoria de las masas populares. 

        Antes de dedicarse al periodismo y darse a conocer como escritor, trabajó como tipógrafo; labor que alternaba con el quehacer político  y cultural de los cubanos, no como simple espectador, sino como militante activo del Partido Comunista desde 1937, en cuyas filas defendía la causa de los humildes, por lo cual en varias ocasiones tuvo que marchar al exilio.

         Tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959 se sumó a quienes se disponían a construir una nueva sociedad, desde distintas  trincheras de lucha, que incluyó diferentes cargos y misiones diplomáticas de relieve.

   Inició su producción literaria en el ámbito del postmodernismo y la afianzó en el de las experiencias vanguardistas de los años VEINTE, en cuyo contexto se convirtió pronto en el representante más destacado de la poesía negra o afroantillana.

         Sin renunciar a otras posibilidades, en Motivos de son , escrito en 1930, Sóngoro Corongo, Poemas mulatos en 1931, West Indies Ltd, en 1934 y poemas dispersos en libros posteriores, usó todos los recursos característicos de esa poesía, con la voluntad de lograr una expresión auténtica para una cultura mulata, la propia de un país mulato como él mismo, y manifestó una preocupación social que se fue acentuando con el paso de los años.

         Desde West Indies Ltd., evolucionó rápidamente hacia esas preocupaciones políticas y sociales: en Cantos para soldados y Sones para turistas, creado en 1937, El son entero, en 1947 y La paloma de vuelo popular, en 1958, mostró su compromiso con la patria cubana y americana, con sus hermanos de raza y con todos los desheredados del mundo.

      Crítico con la injusticia y el imperialismo, eso no le impidió verse afectado por las inquietudes neorrománticas y metafísicas que también dominaron la literatura de esa época, pues el amor y la muerte son también temas fundamentales en su poesía.

         Con Tengo, escrito en 1964, manifestó su júbilo ante la Cuba revolucionaria, y Poemas de amor y otras obras demostraron su capacidad para conjugar preocupaciones diversas y encontrar formas de expresión siempre renovadas.

        Nicolás Guillén fue un intelectual digno de su tiempo, que supo interpretar las contradicciones imperantes en una Cuba dominada por la burguesía nacional y foránea en la cual los ricos eran cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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