FIDEL EN MEXICO CONTINUÓ LA LUCHA CONTRA LA TIRANÍA
Por Rafael Labrada Díaz
El siete de julio de 1955 Fidel Castro Ruz parte rumbo a México, debido a la feroz persecución que sobre él recayó luego de su excarcelación del llamado Presidio Modelo, e donde fue confinado por el ataque armado al Cuartel Moncada para darle las armas al pueblo y comenzar la guerra revolucionaria para derrumbar la tiranía batistiana.
Pero ese no era solo el motivo de Fidel para embarcar hacia el país azteca; en él existía la decisión de continuar la lucha para lograr la segunda independencia de la patria, por tanto, tiempo entregada a los intereses foráneos, especialmente los de Estados Unidos, país que ejercía un dominio casi total de la economía, el ámbito político y el ámbito social de la Mayor de las Antillas.
En tierras mexicanas, un grupo de revolucionarios se unieron al líder de la juventud del centenario entrenarse en materia militar y preparar una invasión a fin de llevar a cabo una guerra dirigida a derrumbar el régimen de Fulgencio Batista y comenzar una profunda trasformación económica, política y social, mediante una amplia participación del pueblo.
En las postrimerías del año 1956, ochenta y dos hombres salieron de México rumbo a Cuba a bordo del yate Granma, y bajo la consigna de que seremos libres o mártires, el dos de diciembre de ese año desembarcaron por Playa Las Coloradas, situada en la costa sur de la entonces provincia de Oriente.
Luego del desembarco, ocurrió el primer descalabro para las fuerzas revolucionarias: el ejército de la tiranía sorprendió a los recién llegados en la zona de Alegría de Pio y le ocasionó varias bajas y la dispersión del grupo, lo cual ocasión que el ejército capturara a un grupo de expedicionarios y los asesinara.
Otros, luego de algunos días de peregrinación por esos parajes, lograron reunirse de nuevo con Fidel en un lugar denominado Cinco Palmas, desde donde emprendieron la ascensión de las montañas de la Sierra Maestra; de esa forma, el núcleo del futuro Ejército Rebelde ocupaba lo que luego sería su principal escenario de lucha.
Poco tiempo después, gracias a la labor de Frank País y Celia Sánchez Manduley, aquel puñado de hombre fue recibiendo refuerzos hasta convertirse en una fuerza capaz de vencer al enemigo en cada combate y luego de llevar la guerra a oros sitios del país como fue el Segundo Frente Oriental Frank País y la zona central de Cuba.
El empuje de las fuerzas rebeldes en varios puntos de la provincia de Oriente y en la de Villa Clara, a fines de diciembre de 1958 el tirano Fulgencio Batista y sus allegados se fugaron de Cuba hacia el exterior y, de esa manera, el Ejército Rebelde y el pueblo cubano alcanzaban una victoria en su insurrección armada y en la Isla comenzaba una vida nueva.
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