EL PASO DE FIDEL POR LAS TUNAS EN 1959

 

                                   Caravana de la Victoria

Por Rafael Labrada Díaz

Este 4 de enero se cumplen 63 años del paso por la ciudad de Las Tunas de la Caravana de la Victoria, encabezada por el Comandante en Jefe de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, la cual había partido de la urbe de Santiago de Cuba el día 2, para dirigirse hacia La Habana, capital de la República.

Los victoriosos combatientes revolucionarios, a bordo de diversos camiones, eran acogidos con gran júbilo por el pueblo a su paso por barrios, caseríos y otros conglomerados humanos, tras haber derrotado al ejército de la tiranía en una lucha armada que se prolongó por varios meses en la sierra y en el llano.

Eran momentos de extrema alegría, aquellos barbudos que ahora se dirigían hacia la capital del país para consolidar la victoria, constituían la vanguardia de la lucha encaminada a conquistar la plena independencia y libertad de la patria, durante tanto tiempo dominada por naciones foráneas.  

Esos hombres significaban el futuro luminoso que la historia le deparaba a los cubanos, mas tarde plasmado en los títulos de propiedad de la tierra entregado a los campesinos y el fin del latifundio, la nacionalización de las compañías extranjeras que extraían del país jugosas riquezas, pero sobre todo, el disfrute de la soberanía plena de la Isla.

Días antes, Fidel había ordenado al comandante Ernesto Che Guevara que se encaminara hacia la capital para tomar la fortaleza de La Cabaña, uno de enclaves militares más importantes de la tiranía, mientras le encomendó al comandante Camilo Cienfuegos la misión de tomar el campamento militar de Columbia, también de La Habana.

Ambas órdenes se cumplieron sin mayores contratiempos con el apoyo entusiasta del pueblo y todo quedó listo para que el día 8 de enero de 1959, en Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, junto con sus compañeros, entrara en la ciudad más importante del país aclamado por miles de hombres, mujeres y adolescentes.

El comandante Camilo Cienfuegos tenía la misión de continuar hasta la provincia de Pinar del Río para tomarla, pero no fue necesario porque los efectivos de la tiranía batistiana de esa región entregó sus armas a las fuerzas rebeldes existentes en esa región.

Había concluido la insurrección armada y comenzaba la revolución en beneficio de las clases desposeídas y explotadas durante tantos años, primero, por los españoles y, luego, por el imperialismo norteamericano y, como dijo Fidel, ahora en lo adelante todo será más difícil, pero con la satisfacción de que los destinos de la patria, en lo adelante, estarían en manos del pueblo.