EN EL ANIVERSARIO 60 DEL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN CUBANA

Por Rafael Labrada Díaz

Corre el tiempo sin cesar y, en su trayecto, va dejando huellas imperecederas para las actuales y futuras generaciones, empeñadas en forjar un mundo mejor, aunque tengan que desafiar poderosas fuerzas que tratan de derrumbar la Revolución, pero esta, más vigorosa que nunca, ya cumple sesenta años.

Sesenta años de lucha y de victorias, de avances y relativas restricciones, pero siempre enarbolando los principios del pueblo cubano, que no se negocian ni se venden, porque se han forjado en el bregar de muchos años de batallas en todos los campos.

El bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos a Cuba, desde principios de la década del sesenta del siglo pasado, con el propósito de derrumbar la Revolución, no ha logrado ni logrará jamás sus objetivos, porque aquí hay una masa de hombres y mujeres que no quiere vivir nuevamente neo colonizada.

Es cierto que ese bloqueo proporciona a la Mayor de las Antillas cuantiosas pérdidas anuales, y pone frenos a diversas acciones que se deben emprender; sin embargo, se cumple la mayoría de los planes trazados cada año y la economía, lentamente, pero avanza y se desarrolla.

Este año 2018 que culmina ha constituido un lapso de esfuerzos en todos los sectores de la sociedad, a fin de vencer las metas previstas en la producción nacional, en los servicios, en la docencia y en las organizaciones políticas, sociales y de masas.

La gran mayoría de los cubanos, fieles a su historia, a la Revolución y al socialismo, festejará por todo lo alto el fin de año, como una manera de celebrar los logros alcanzados en la etapa, la cual será un punto de partida para emprender el trabajo en el 2019, en el cual puede augurarse una nueva victoria.

No es extraño que, en cada centro de labor, desde hace meses, se redoblen los esfuerzos para alcanzar los resultados propuestos y despedir el 2018 con el orgullo de haber obtenido logros importantes en cada entidad de la economía nacional.

Este 31 de diciembre, siguiendo la tradición, la fiesta se celebrará, con gran júbilo, en familia y en las áreas que se han habilitado para los bailadores; con ello se satisfacen todos los gustos y los intereses de cada cual, pero en general, la felicidad estará presente en todos los hogares cubanos.

Ello tiene como motivo no solo la despedida del año, sino también el advenimiento del aniversario 60 del triunfo de la Revolución, fecha en que, más que nunca, la presencia del eterno Comandante en Jefe Fidel Castro estará en el corazón de su pueblo agradecido.